Resumen del texto de este artículo:
(Si no quieres leer todo el artículo, lee sólo el resumen)
- Escanear las páginas web, no leerlas. Deseamos encontrar información rápidamente, por lo que revisamos rápidamente el texto en busca de lo que nos interesa.
- No tomar las decisiones óptimas, conformarnos. La mayoría de las veces, seleccionamos el primer enlace que parece relevante, en lugar de analizar todas las opciones.
- No darnos cuenta de cómo funcionan las cosas, pero tratar de arreglárnoslas. Usamos la tecnología sin comprender completamente cómo funciona.
A lo largo de todos los años que he observado cómo la gente usa la web, me he dado cuenta de la enorme diferencia entre cómo creemos que la gente usa los sitios y cómo realmente lo hacen.
Lamentablemente creamos sitios web como si la gente analizara cada página, leyendo todo el texto cuidadosamente, entendiendo cómo hemos organizado la información y sopesando las opciones antes de elegir en qué enlace hacer clic.
De hecho, lo que la mayoría hacen (si tenemos suerte) es echar un vistazo rápido a cada nueva página, escanear parte del texto y hacer clic en el primer enlace que llame su atención o que se parezca vagamente a lo que buscan. Casi siempre hay partes grandes de la página que ni siquiera observan.
1. Los usuarios escanean las páginas web, no las leen.
¿Por qué escaneamos las páginas?
- Siempre tenemos una misión que cumplir. La mayoría de las veces, el uso de Internet implica tratar de obtener algo muy rápidamente. Nos comportamos como tiburones: debemos seguir moviéndonos continuamente, o «morimos». No tenemos tiempo para leer más de lo necesario.
- Sabemos que no necesitamos leerlo todo. En la mayoría de las páginas, solo nos interesa una fracción de su contenido. Buscamos los trozos relevantes para nuestros intereses o tareas, el resto es irrelevante.
- Somos buenos en esto. Es una habilidad básica: cuando aprendemos a leer, también aprendemos a escanear. Lo hemos hecho toda la vida con periódicos, revistas, libros o, para los más jóvenes, en Reddit, Tumblr o Facebook.
2. No tomamos las decisiones óptimas. Elegimos la primera opción razonable.
¿Por qué no buscamos la mejor opción?
- Porque estamos apurados. La optimización es difícil y consume mucho tiempo. Elegir la primera opción razonable es más eficiente.
- La penalización por adivinar mal es pequeña. A diferencia de luchar contra incendios, la penalización por una mala elección en un sitio web es solo unos pocos clics en el botón «Atrás».
- Evaluar las opciones a menudo no mejora las posibilidades. En sitios web mal diseñados, el esfuerzo de tomar la mejor decisión realmente no ayuda.
- Adivinar es más divertido. Implica menos trabajo que evaluar las opciones y, si adivinamos correctamente, es más rápido. También introduce un elemento de suerte, la posible satisfacción de encontrar algo sorprendente y bueno.
3. No nos damos cuenta de cómo funcionan las cosas. Nos las arreglamos como podemos.
Muy pocas personas se toman el tiempo de leer las instrucciones. En cambio, avanzamos e improvisamos, inventando historias vagas sobre lo que estamos haciendo y por qué funciona.
Y, de hecho, así resolvemos nuestros asuntos.
¿Por qué sucede esto?
- No nos importa como funcionan las cosas, mientras podamos usarlas. No se trata de falta de inteligencia, sino de falta de interés. Nu e importante para nosotros.
- Una vez que encontramos algo que funciona, nos apegamos a eso. Si encontramos un método, incluso si es ineficiente, no buscamos uno mejor. Usaremos un método mejor sólo si lo descubrimos accidentalmente.
Es esencial comprender estas realidades sobre los usuarios. En lugar de frustrarte porque la gente no usa el sitio como estaba previsto, acepta este comportamiento y diseña sitios que les sean útiles de la manera en que ellos los usan. Si tus usuarios van a tratar el sitio como un panel publicitario, entonces crea excelentes paneles publicitarios.